miércoles, 21 de octubre de 2015

LOS TROVADORES

 LOS TROVADORES 
Los trovadores fueron poetas-músicos que normalmente pertenecían a la nobleza. Tuvieron una gran importancia durante la Edad Media. Su nacimiento se sitúa en una zona del sur de Francia denominada Provenza a finales del siglo XI, y se extendió rapidamente por Europa, principalmente por Alemania, Italia y España. Estos personajes utilizaban la lengua provenzal en sus composiciones,denominada lengua de OC y el tema principal de sus poemas es el tema del amor platónico. También cantaban y recitaban sobre temas caballerescos. Medio siglo despúes surgieron los troveros.
    Los troveros también surgieron en Francia, pero en el  norte (en las regiones de Artois y Champagne). Surgen en el siglo XII y sus obras están escritas en la lengua d'Oil (que más tarde dio origen al francés actual). La temática de los cantos es similar a la de los trovadores. También contaron con gran prestigio entre las clases sociales actuando en diferentes palacios y castillos del norte de Francia.
    El movimiento trovadoresco se irá extendiendo por toda Europa y adquiriendo diferentes denominaciones en cada lugar. Así, por ejemplo, en Alemania eran denominados Minnesinger y escribían en su lengua vernácula (el alemán). En España,  los trovadores alcanzaron gran importancia sobre todo en la zona de Galicia donde las canciones se denominan Cántigas.
    Entre los trovadores más importantes podemos nombrar a personajes como Adam de la Halle, Jaufre Rudel, Ricardo Corazón de León o Guillebert de Berneville, además de los españoles, el gallego Martín Codax, el catalán Rimbaut de Vaqueiras o el mismísimo Alfonso X el Sabio, al que se le atribuyen (de manera más o menos acertada) las Cántigas de Santa María.
    En cuanto a la composición trovadoresca, podemos decir que se trata de  una música de textura monódica con acompañamiento instrumental. Se basan en los modos gregorianos pero con un ritmo más marcado, ya que son obras más rápidas y alegres.

GUILLERMO DE POITERS


Guillermo de Poitiers (1071-1126), el rey Guillermo IX de Aquitania, apodado el Trovador, fue un noble francés, noveno duque de Aquitania, séptimo conde de Poitiers y el primer trovador en lengua provenzal. También fue conocido por sus “artes amatorias”.

Hombre culto y temperamental, se hizo tan popular tanto por su capacidad para componer y recitar poesía, como por ser un libertino. A su alrededor se constituyó un mundo cortesano en el cual, los poetas y los trovadores se convirtieron en un referente y los cantos de amor cortés, que estaban inspirados en damas de leyenda, iniciaron una revolución literaria en Europa.

Dedicó mucho tiempo a sus poemas y a su música, la mayoría de esos poemas eran obscenos y antirreligiosos. Eran una mezcla de artimañas seductoras, placer amatorio y sátira burlesca.

Guillermo IX desafió las normas de la moralidad de la época con su loca vida sentimental y sexual. Abandonó a su primera esposa, Ermengarda, que acabó sus días en la abadía de Fontevrault. Seguidamente le quitó a la fuerza la esposa, Felipa, a uno de sus vasallos, Felipa terminó también en la abadía. Por estos dos “líos”, lo excomulgaron.

La siguiente amante fue la vizcondesa de Châtellerault. Su relación fue muy criticada, se murmuraba que llevaba un retrato de la vizcondesa desnuda en el interior de su escudo.

Impuso a su hijo Guillermo X, el matrimonio con la hija de su amante, Leonor de Châtellerault. Fruto de esa unión nació Leonor de Aquitania (1122-1204).

Uno de sus poemas:

La ley del coño
Guillermo de Aquitania

Compañeros, he tenido tanto disgusto y revés
que no puedo hacer otro canto, y quizá me arrepentiré
pues quiero que nadie sepa lo que yo suelo esconder.

Y este mi pensamiento pronto os diré cual es:
no me agradan coños guardados ni lagos sin ningún pez,
ni alabanzas de malvados que obran de mala fe.

Señor Dios, que es del mundo el capitán y el rey,
al primero que guardó el coño, ¿cómo no lo escarmentó bien?
Nunca hubo oficial ni guardia que tal traición llegó a hacer.

Pero yo os diré enseguida del coño cual es la ley,
como hombre que allí ha hecho mal y lo ha obtenido también:
Todo merma el uso, en cambio el coño mejora su ser.

Y aquel que mis razones no quisiera comprender,
que vaya a verlo al bosque, en un claro lo ha de ver:
Por cada árbol que talan, rebrotan dos o tres.

Y cuando el bosque han talado más fuerte vuelve a crecer,
y el dueño allí no pierde ni ganancia ni interés
y sin razón le pesa si no hubo daño después.

Yerra al lamentar la tala si daño no hubo después.

P.D: Perdón si hiero la sensibilidad de alguna persona con el  poema de el Trovador.


No hay comentarios:

Publicar un comentario